"New Sensation" Capítulo 48-¿Que dices loca?
-Lo que te estoy contando, estábamos de vacaciones en Benidorm y tuve que ir a por mi hermano Guille a la discoteca “Penelope” porque llevaba un pedo que flipas.-Tía ¿Pero muy, muy pedo?
-Pasamos por una frutería a la vuelta, y empezó a darle golpes a una piña diciendo “¡Sal de ahí Bob Esponja!” ¿Tu qué crees?-Winona se empezó a reír con las batallitas que contaba, que por desgracia eran verdad, sí es que mi hermano es tonto el pobre, íbamos caminando por la calle.
-Y bueno le lleve a rastras mientras potaba y…-Empezó a latirme el corazón con fuerza y en la mano izquierda se me notaron las venas de la mala ostia que me estaba entrando- ¡ERIC VEN AQUÍ!-De la mansión Surita salían Joan, Eric y algunos de sus amigos, llevaban un cocodrilo hinchable y varias neveritas portables, guardaban todos los enseres en el maletero de un coche “Kia” que no había visto antes, todos estaban felices y bromeaban entre ellos, Eric señalaba sus brazos y sacaba musculo, me oyó y al verme empezó a bailar muy sensual, sus amigos le siguieron la corriente y entre carcajadas le imitaron, pero ninguno podía bailar con esa potencia, con ninguno se te podía caer la baba como con él.
-¡Ven aquí! –Le señalé el suelo al lado mío, muy cabreada, Winona se mantenía al margen ya que sabía que si se metía en nuestras peleas corría peligro, mucho peligro.
-Si quieres verme más de cerca y babear por toda la calle te acercas tú- Sonrió y siguió haciendo el tonto con sus amigos mientras inflaban un flotador color rosa con bolitas de goma espuma por dentro.
-La madre que lo parió-Winona no pudo aguantar, y se rió, yo salí disparada a por Eric, cada pisada que daba retumbaba por el asfalto, si ya venía calentita, el me estaba poniendo más todavía, llegué y le enganché por el musculoso brazo, tiré de él, sin éxito alguno ya que no le moví ni un centímetro de donde estaba.
-Hay que quieres pesada-Me apartó la mano de su brazo con brutalidad, pero sin llegar a dañarme, sonreí irónicamente.
-¿Que qué quiero? Muy bien, pues te lo digo aquí delante de todos-Comencé a chillar-¿¡Pero tú eres gilipollas!?
-Chss, vale, vale, cállate y ven aquí-Me tiró del pelo con suavidad, agarró mi mano y me llevó al lado de una palmera algo alejada del coche, dejando a los demás solos guardando las toallas y hamacas-Haber que quieres pesada-Le di un golpe fuerte en el pectoral-¿Qué coño haces Dakota?
-¡Ella no es otro de tus chochetes! ¿Lo entiendes? Pero que te crees, ¿Dios? Venga, fiesta, a liarme con todas las tías que me salgan del nabo, pero te lo voy a decir muy claro, Emlio, ¡No es otra de tus putas, es mi amiga! Y no pienses que me ha molestado, ¡Pero si tu a mi me importas una mierda! , y ni se te ocurra suponer que me gustas, porque lo único que me das es asco, lo único que te pido es respeto, no la hagas más daño, para ella eres un Dios…-Iba bajando el tono de voz poco a poco, Eric me miró, tenía la boca medio abierta y un ojo más cerrado que él otro, estaba flipando conmigo.
-Tú has vuelto a beber… ¿Pero qué dices, tolay?-Me miró extrañadísimo, yo le agarré de la camiseta de futbol histérica.
-¿¡Como que qué digo?! ¡Que te has liado con Karen!-Empecé a moverle nerviosa para delante y para atrás, intentaba por todos los medios que no se me notaran las ganas que tenia de llorar, paró mis meneos con sus fuertes manos y me miró confuso.
-¡¿Qué yo me he liado con quien?!
-Con Karen, mi amiga, la rubia, pija, insoportable, pero mi amiga ¡No te hagas el loco!-Seguía inmóvil entre sus manos, escuchamos unas pisadas, Joan e Igor, dos amigos íntimos de Eric estaban allí.
-Dakota, ¿Qué dices tía?-Joan sostenía una sombrilla de cálidos colores, parecía extrañado, pero ¿Qué coño hacia escuchando nuestras conversaciones? Eric se despistó, y cogí una piedra del suelo para tirársela.
-¡Eeeh! Quieta gatita-Emilio me la arrebató de entre los dedos y la tiró hacia la carretera-Además, Joan tiene razón ¿Que inventas? A mi tu amiga no me gusta.
-Ella me dijo que… Pero tú… ¡No me mientas!
-Mira que eres imbécil, si me hubiera liado con ella te lo hubiera dicho sin rodeos imbécil, ¿Qué pasa? ¿Estás celosilla?-Me miró fijamente y sonrió.
-Hay que no Eric…-Me quedé pensativa durante unos segundos ¿Por qué me iba a mentir Karen? ¿A quién debía creer? Tantas preguntas y tan pocas respuesta, miré al cielo, el ambiente estaba cargado de humedad, muy tropical, Joan rompió el silencio.
-Karen estuvo toda la noche conmigo, era una pesada preguntándome por Dudu y Eric, vamos, les conté vuestra vida en verso, pero por lo menos pillé cacho, yo que sé, es más, Eric está irreconocible , desde que tu llegaste, no es el mismo, en su habitación ya no entran hembras cachondas en busca de sexo salvaje con el señor Surita-Joan imitó a un tigre, empezó a gruñir y a andar como un felino, a cuatro patas, Eric volvió los ojos y negó con la cabeza.
-No he cambiado por eso maricona de mierda-Le pegó una patada entre risas, después me miró, yo por esos momentos seguía desconcertada-Que no me he liado con tu amiga, tranquila-Me acarició la cara y se agachó un poco hasta quedar a la altura de mis ojos, perdidos en el infinito, me percaté de su perfecto olor natural y de lo cerca que sentía su respiración, y me puse nerviosa, como es habitual.
-No pasa nada Eric, si solo lo preguntaba porque…
-Me quieres solo para ti y te resulta insoportable verme con otra ¿A que sí?-Me interrumpió vacilante.
-Subnormal <<Sí, sí, subnormal, pero que has dado en el clavo machote…>> ¡Quita!-Me aparté de su lado y caminé tranquila hacia Winona.
-¡No te flipes, nunca vas a estar conmigo, niñata!-Gritó.
Seguí, con mi mirada fija en la distraída Winona, me sobresalté, ya que Dudu se me cruzó por delante sonriente, no sé porque, me alegré de verle, y le solté un abrazo que ni a mi hermano.
-Mmmm…Yo también te quiero Dakota-Al principio quedó algo desconcertado, pero luego me devolvió el abrazo con efusividad.
-¿Dónde vais?-Dije mirando al coche, en el cual estaban terminando de guardar bártulos.
-A la playa de Ipanema, una de las más famosas de Rio-Tenia un flotador de los pitufos alrededor de la cintura, parecía un niño pequeño-¿Te vienes? ¡Porfa!-Con una cara de corderito degollado me puso pucheritos, yo le sonreí y atando un nudo a mi camiseta de los Celtics contesté a la preciosidad que yacía delante mía.
-No sé Dudu…
-Allí estará Luizza con sus amigas, lo he leído en su estado, necesito tu ayuda-Miró detrás de mí-Y la de Winona.
-Es que Dudu, tengo que estar con Wi, está pasando momentos difíciles y…
-Eric va a hacer Surf, sin camiseta, esa playa le recuerda a nuestra infancia, y se pone feliz, cuando está feliz es amable y cariñoso, da abrazos besos… ¿Dakota?...Se te está cayendo la baba…
-¿Quién ha dicho que no podía ir? ¡Winona, nos vamos!-Fui corriendo hacia el coche, Dudu y Winona me siguieron mientras se reían sin parar.
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