"New Sensation" Capítulo 41-Lo más importante de mi vida.

-¡Vamos ya señoritas!-Eric se apartó de mi dejándome sola entre las sabanas, frías al no sentir ya su calor, miré desconcertada a los chicos, saltaban, gritaban, Eric se pegaba con todos sonriente, se ponía chulo y tocaba su pelo con sensualidad, otro de los chicos, el más bajito, besaba a un cojín, los demás sacaban de unas bolsas de plástico todo tipo de bebidas alcohólicas con diversos refrescos, estaba rabiosa así que opté por levantarme para ir al baño, cuando lo hice todo se calmo, la mirada de cada uno de los tíos que había allí se poso en mi, unos abrían la boca, a punto de babear, otros mordían sus labios con gusto, Eric, sonreía, como solo él sabe, Joan ya tuvo que hacer la gracia.
-¿Te hemos jodido el pinchito Eric?- se movió, recreando cuando una mujer y un hombre copulan, ponía cara de placer y reproducía por su boca unos orgasmos falsos, todos reían, Eric solo sonreía negando con su preciosa cabeza.
-Joan, te veo con ganas de comer-Dije mientras me bajaba con dificultad la grisácea camiseta tapándome un cuarto de las pantorrillas, al menos era más de lo que me tapaba el minúsculo pantalón.
-¿De comer?-Rascó su melena confundido.
-Sí, Porque te vas a comer el suelo-Corrí hasta llegar a él, cogí impulso y salté, me agarré de la capucha de su chaqueta, le di patadas en el tendón de la rodilla para que perdiera el equilibrio, cayó como el muro de Berlín, después me puse encima de el apoyándome en su torso.
-¡Te he dicho que no tengo nada con Eric, a si que cállate ya!-Agarré las solapas de su camisa y le zarandeé fuertemente-¿¡Vale?!
Todos se reían, menos Joan, Eric me levantó apartándome de él, Joan hizo lo mismo, colocó de nuevo sus solapas y se sacudió los pantalones, me miró asquerosamente mal, yo levanté mi mano desafiante, que ganas de estampársela en la cara.
-Dakota, quizás esta noche sea tu día de suerte-Joan se insinuó conmigo, me tiró un beso con la mano, que repelente.
-Joan cállate mamonazo-Ordenó Emilio Eric, luego dio una vuelta imitando a Michael Jackson, sonrió y guiñó un ojo al espejo, si es que estaba muy bueno, tenía que avisar a Dudu de lo que iba a pasar, todos bajaron al salón, yo salí detrás y recorrí el pasillo corriendo, abrí la puerta de la habitación de Dudu, allí estaban él y dos chicos de su edad aparentemente normales, pero… ¿Se estaban cambiando? Se estaban vistiendo de fiesta…
-Dudu, ¡Tu hermano va a hacer una fiesta!...¡Dudu!¿Dudu?-Los tres mi miraban embobados, genial, no me había dado cuenta de que llevaba menos ropa que una Bratz, me tapé con un cojín amarillo que encontré tirado en el suelo.
-Aah, la fiesta, ya losé, ¡A que es genial!-Chascó los dedos varias veces y movió la cabeza, volví los ojos y suspire, ¿Pero en esta casa en cuanto no había supervisión ya se montaba la de Dios?
-Vale Dudu, tus abuelos están en el salón durmiendo, que pensáis ¿Usarles de posa vasos?
-¿Tu sabes lo grande que es mi casa?-Sus amigos sonrieron (mientras seguían mirándome, babosos) Dudu señaló la ventana con aires de rico, yo me acerqué lentamente y me asomé… Sin palabras.

La piscina estaba repleta de flotadores de colores y colchonetas, la gente se salpicaba, bailaban, se subían unos encima de otros, se besaban, diversas mesas llenas de alcohol decoraban el jardín, en las plataformas montables gozaban de la música muchas chicas, todas bailaban mirando a una persona, ahí me puse de los nervios y empecé a darle patadas a la pared, bailaban para Eric, que estaba sentado en un taburete sonriente, guiñando el ojo, saludando y señalando sexy a las muchachas que cada vez se movían mas provocadoras.
Inspiré aire, conté lento hasta diez, la habitación se me hacía más pequeña por momentos, empezaba a faltarme el aire y me era imposible mantener los pálpitos a un nivel normal, sino hacia algo, la persona más importante de mi vida, iba a ser seducida por diversas zorras, arrebatándolo así de mis brazos.
-Dakota-Dudu posó su mano en mi cintura-¿Estás bien?
-Perfectamente-Corrí a mata caballo bajando por las escaleras, me percaté de que los abuelos de Eric dormían plácidamente en los sillones, me fije en el vaso que había en la mesilla… Qué asco, una dentadura, seguí.
Ya estaba, entre globos y serpentina, música y alcohol, sonaba la canción de 3 pa 3, me abría paso entre la gente que tenía ganas de fiesta, de repente vi una carpa blanca, y Eric ya no estaba allí, así que entré, con miedo de encontrarme con algo que pueda romper mi corazón en cachitos, allí seguía la fiesta, había una barra en la cual Joan servía bebida, pero a mi Joan que mas me da, pensé, seguí pasando la mirada por todos los rincones de aquel lugar, sí, seguía en pijama, pero pasaba desapercibida ya que en esa fiesta todo el mundo iba con ropa de baño, observé a dos personas que conocía muy bien, me acerqué ¿Pero?...Mis dos mejores amigas, que no se conocían de nada, estaban en la barra dándose de beber una a la otra, yo es que flipo.

-¡Karen, Winona! ¿Qué hacéis aquí?-Chillé, la música estaba a altísima.
-Que vamos a hacer… ¡Estar en una fiesta!-Añadió Wi, que bailaba mientras tragaba el cancerígeno humo de un cigarro a medio consumir, Karen reía, y bebía de un vaso que no era el suyo.
-En serio, salir de aquí, ¡Que esto va a acabar mal!, venga, tirar-Presione la espalda de ambas con mis manos, pero que no, que no se movían, más bien, pasaron de mi y se fueron con unos chicos que las esperaban cachondos en la entrada de la carpa.
Me mordí la lengua de la impotencia, ¡Si es que no me hacía caso ni Dios! De repente vi a Eric, al menos ya no estaba rodeado de guarras, solo se tomaba unas cuantas fotos con sus amigos, sin darle más vueltas me acerqué a ellos.
-¡Eric!-Me crucé de brazos enfadada, el sonrió, y como yo estaba allí, se quito aposta la camiseta para la siguiente foto, madre mía.

-¿Que quieres?-levantó levemente la cabeza, después sonrió a la cámara
Retrocedí con un pie y me pinché con un cristal verde, empecé a chillar, aguanté como pude las lagrimas, yo no tenía porque pasar por esto, quien me manda a mi conocer a los hermanos Surita, unas manos morenas me levantaban, no eran las de Eric ya que las suyas eran más grandes y masculinas, un olor familiar me inundó, entre dolor y angustia vi que Dudu me ayudaba a ponerme en pie.
-Ven anda ven, si es que no puedes estar solita-Me sacó la lengua, yo quería pegar a Eric, no sé porqué, así soy yo.
-Aah, Dudu, me duele coño-Ya nos encontrábamos en el único lugar del jardín que no estaba invadido por el humo y el reggaetón, mi pie sangraba, se veía el horrible cristal verde incrustado en la planta, había que extraerlo, y claramente, yo no podía hacerlo-Quítamelo.
Dudu se quitó el chaleco negro y lo rasgo con las manos, después agarró sin tirar el cristal con los dedos, sentí como un pequeño calambre, después, un tremendo dolor, el cristal ya estaba fuera, sentía la parte caliente y dolorida, la sangre salía a chorros, me puso el trozo de tela anteriormente arrancada del chaleco y presiono en la zona inflamada.
-Ya está pequeña-Levantó las manos victorioso, quería hacerme reír, pero no lo consiguió, yo quería pegar a Eric.
-Gracias-Miré al suelo decepcionada, seguro que Eric estaba besando a otra chica, y ella en la gloria, sintiendo sus carnosos labios, besando a lo más perfecto que la vida le puede ofrecer, interrumpieron mis dolorosos pensamientos.
-Ven Dakota, te voy a enseñar a lo más importante que hay en mi vida.