jueves, 13 de septiembre de 2012

"New Sensation" Capítulo 31-Mañana, de vuelta. 

Calor, sus manos me ardían, plácidamente, estaban apoyadas en mi cintura con delicadeza, pero al mismo tiempo pedían marcha, ya que me apretaba con pasión, Eric estaba tranquilo, su respiración daba a parar en mi cuello, recorriendo fugaz todo mi cuerpo, haciéndome sentir el más sensual de los escalofríos, apretó su boca contra mi cuello, fuerte, sexy, mis manos subieron recorriendo su ancha y musculosa espalda hasta llegar a su pelo, Eric empezó a sonreír, sentía sus carcajadas, en la puta vida había experimentado algo así.
Su sonrisa en acción, en contacto con mi cuello, dejando su alegría y perfección entre mi pelo.
Se levantó sin dificultad, para él, mi peso era el de una pluma, me agarré fuerte con miedo a caerme, pero en serio ¿Vosotras tendríais miedo entre los brazos de Eric?, pues claro que no. Deje caer suavemente mi cabeza en su hombro, cerró la puerta de una patada, bestial y sensual me empotró contra ella, ¿Mi respiración? A cien por hora ¿Mi corazón? Le quedaban escasos milímetros para salirse del pecho, me agarró de los muslos, me miraba, yo cerraba los ojos y subía la cabeza, no podía más, se acercó a mí, más, más, sentía la curvatura de sus músculos rozando mi imperfecto ser, ya no podía, y tocando la desesperación, con un tono cabreado, le hablé muy cerca, con los ojos cerrados, y a susurros.
Pincha aquí para ver esta foto.
-O me follas o me ignoras, las dos cosas no. Que me enamoro.
-Te has puesto to’ cachonda ¿Eeeh? La que decía que antes se follaba a un erizo…-Eric se empezó a reír, me tiré como una bestia hacia la derecha para escapar de sus odiosas garras, era el peor de los depredadores, ¿Y decían que Edward Cullen el de Crepúsculo era un arma letal para las tías? Me gustaría que hubieran conocido a él gilipollas de Eric Surita, para que sepan lo que es encandilar de verdad a una mujer.
Estaba rabiosa, di una patada al lavabo, Eric se burlaba y me imitó, cogí el barreño de agua con hielo y sin pensármelo mucho se lo tiré por encima, abrió la boca indignado, chorreaba agua y se puso a tiritar, me miró con cara de asesino en serie, yo me crucé de brazos, me senté en el váter, ahora, crucé las piernas y dije sonriente
-Sabes que todo lo hago por tu bien, para que se te cure la herida lo antes posible, hay que aplicarle frio, lo ha dicho el doctor-Le guiñé un ojo vacilante.
Eric todavía no había reaccionado, seguía en la misma posición, lo único que cambiaba era su expresión, una expresión que me decía, que ya podía echar a correr.
Me iba a escapar pero ya era demasiado tarde, me cogió de la cintura y me metió en la bañera, con el móvil, las llaves, una carta que me había hecho Winona, y todo, abrió la ducha y puso el agua lo más fría que pudo.
-Y tu también sabes que lo hago para que se te quite el calentón que llevas, que estar tan excitada no tiene que ser muy bueno-Sentí frio, me estaba mojando, me preocupaba el móvil, lo que más, chillaba, armé semejante escándalo que desperté a mi pobre Dudu de la siesta.
-Qué coño pasa, siempre las tenéis que estar liando.
Iba en pijama, bueno, en calzoncillos y con una camiseta apretada, que mono dios, llevaba cara de adormilado pero aun así seguía siendo hermoso, me dio la mano para sacarme de la ducha y llevarme con él, pero Eric me cogió primero, y me susurro al oído.
-Has dicho antes, que te he oído perfectamente, que te podrías enamorar de mi-Sonrió triunfante.
-Claro que no…<<Mierda, mierda, mierda ¿Y ahora qué coño digo?>> es la humedad que hacía en el bosque, es que soy alérgica, deliro, y digo cosas estúpidas.
-No existe la alergia a la humedad imbécil…-Eric se cruzó de brazos, se creía listo o algo (Lo era)
-Sí que existe gilipollas-Dudu volvió a tirar de mí y me sacó del baño.
-Si no os aguantáis, no os juntéis, que parecéis dos niños pequeños…- me cogió de la mano y salimos del baño, le saqué el dedo a Eric y le deje solito en el retrete, me di cuenta de que estaba empapada, genial, si es que yo no podía estar con el imbécil de Eric, siempre que me mete en un baño, se pone a excitar a diestro y siniestro y luego quiere mojarme, ya es la segunda vez que me pasaba, o si no acordaros lo de la bañera...
Entramos en la habitación de Dudu, en tonos azules y verdes, muy juvenil, varias guitarras decoraban las solitaria esquina, las persianas estaban medio bajadas ya que mi pequeño estaba durmiendo hace nada, en su escritorio muchísimas partituras alborotadas, y no me dio tiempo a fijarme en nada más, porque estaba mojada y me sentía incomoda, Dudu empezó a buscar algo entre las sabanas de su cama, de repente mi móvil empezó a vibrar de una manera muy extraña, estaba calado por el agua, pero me dio tiempo a leer un sms, de Karen.
“Ya mañana tía! ESTARÁS DE VUELTA A MADRIDDDDDD, TE ESPERO ANSIOSA! :D”

No hay comentarios:

Publicar un comentario