"New Sensation" Capítulo 26-¿Quieres?
-Vale, acepto…-Winona me miró decepcionada, Kristin mostró una sonrisa
maligna, se tocó su horrible pelo quemado por días y días de planchado
sin control, sus amigas estaban al margen, no hablaban, pero en sus
rostros se notaba tristeza, amaban a Eric, a la más bajita de ellas se
le cayó una lagrima, que secó con rapidez, antes que Kristin pudiese
verla, de verdad, que dramatismo, que solo le iban a pegar, tampoco va a
morir o volverse feo por amor al arte…
-Si he escuchado bien, ¿me estás diciendo que me vas a traer a Eric para que le peguen? ¿Sin poner pegas?
-Claro
-Más vale que no te andes con jueguecitos y sin trampas, porque sino…
-Eh!, Eh!-La corté-Se lo merece, dime día, lugar y todo eso, yo hago lo demás-Kristin volvió a sonreír satisfecha de que todo le estaba saliendo a pedir de boca, se colocó la mochila en la espalda, y sacando un cigarrillo de la cajetilla, me dio instrucciones.
-Te pasaré una hoja por debajo de la puerta de tu cuarto con todo lo que tienes que hacer, puede que hasta me caigas bien y seamos amigas-Rebuscó en el bolsillo en busca de un mechero, yo suspire y le puse una cara rara, después sonreí,
-Yo no suelo parar con gente que trabaja en las esquinas-Kristin levantó la mano para pegarme, pero se achantó al saber que si lo hacía, yo no la iba a ayudar, así que encendiéndose el piti por el pasillo, se largó.
-Muy bien Dakota, felicidades, ha sido un placer conocerte, bueno, conocerte lo que se dice conocerte, lo acabo de hacer ahora, ya sé el tipo de persona que eres, supongo que te sentirás orgullosa…-Winona tiró la pulsera de hilo que le regalé al suelo, era una niñata, se fue a Mates sin mí, decepcionada, estaba harta de esa situación, así que subí a mi cuarto.
Tiré la mochila de mala ostia contra el suelo de mármol, pegué una patada a la mesilla, me tiré boca abajo en la cama, chille con el cojín en la boca, levanté de nuevo la cabeza y abrí el cajón en busca de el teléfono móvil.
-¿Guille?
-Sí, quien es
-Imbécil, soy Dakota-Guille es mi hermano mayor, moreno con ojos castaños, como yo, no es que sea muy guapo, la verdad, tiene una pequeña nariz aguileña graciosa y voluminosos labios, adicto a las peleas callejeras y el tabaco, pero por lo menos tenia la E.S.O, que algo es algo.(Por cierto, yo soy mas guapa)
-Si he escuchado bien, ¿me estás diciendo que me vas a traer a Eric para que le peguen? ¿Sin poner pegas?
-Claro
-Más vale que no te andes con jueguecitos y sin trampas, porque sino…
-Eh!, Eh!-La corté-Se lo merece, dime día, lugar y todo eso, yo hago lo demás-Kristin volvió a sonreír satisfecha de que todo le estaba saliendo a pedir de boca, se colocó la mochila en la espalda, y sacando un cigarrillo de la cajetilla, me dio instrucciones.
-Te pasaré una hoja por debajo de la puerta de tu cuarto con todo lo que tienes que hacer, puede que hasta me caigas bien y seamos amigas-Rebuscó en el bolsillo en busca de un mechero, yo suspire y le puse una cara rara, después sonreí,
-Yo no suelo parar con gente que trabaja en las esquinas-Kristin levantó la mano para pegarme, pero se achantó al saber que si lo hacía, yo no la iba a ayudar, así que encendiéndose el piti por el pasillo, se largó.
-Muy bien Dakota, felicidades, ha sido un placer conocerte, bueno, conocerte lo que se dice conocerte, lo acabo de hacer ahora, ya sé el tipo de persona que eres, supongo que te sentirás orgullosa…-Winona tiró la pulsera de hilo que le regalé al suelo, era una niñata, se fue a Mates sin mí, decepcionada, estaba harta de esa situación, así que subí a mi cuarto.
Tiré la mochila de mala ostia contra el suelo de mármol, pegué una patada a la mesilla, me tiré boca abajo en la cama, chille con el cojín en la boca, levanté de nuevo la cabeza y abrí el cajón en busca de el teléfono móvil.
-¿Guille?
-Sí, quien es
-Imbécil, soy Dakota-Guille es mi hermano mayor, moreno con ojos castaños, como yo, no es que sea muy guapo, la verdad, tiene una pequeña nariz aguileña graciosa y voluminosos labios, adicto a las peleas callejeras y el tabaco, pero por lo menos tenia la E.S.O, que algo es algo.(Por cierto, yo soy mas guapa)
-Ostia, ¿y como es que me llamas?
-Porque eres el único que por las mañanas no hace nada, vago de mierda.
-No te pongas tontita, que te cuelgo.
-Necesito tu consejo.
-¡¿Cómo?!-Guille masticaba algo, por el crujir parecían patatas fritas.
-Sí, es que mira, me he convertido en la peor persona de la mansión.
-¿Porz quep?-Me dijo con la boca llena
-Pues porque hay un chico que me cae mal, fatal, vamos, que le deseo lo peor, y el novio de una zorra le quiere pegar, me han pedido ayuda para hacerlo, y yo se la he dado, sí, ya sé que no tengo que hacerlo, pero es un creído, puede que le venga hasta bien unas cuantas ostias, para que deje de ser tan…¿Guille?-Solo escuchaba silencio-¡Guille!...Este se ha dormido, será retrasado…
Colgué el teléfono y me puse un rato a dormir.
-Porque eres el único que por las mañanas no hace nada, vago de mierda.
-No te pongas tontita, que te cuelgo.
-Necesito tu consejo.
-¡¿Cómo?!-Guille masticaba algo, por el crujir parecían patatas fritas.
-Sí, es que mira, me he convertido en la peor persona de la mansión.
-¿Porz quep?-Me dijo con la boca llena
-Pues porque hay un chico que me cae mal, fatal, vamos, que le deseo lo peor, y el novio de una zorra le quiere pegar, me han pedido ayuda para hacerlo, y yo se la he dado, sí, ya sé que no tengo que hacerlo, pero es un creído, puede que le venga hasta bien unas cuantas ostias, para que deje de ser tan…¿Guille?-Solo escuchaba silencio-¡Guille!...Este se ha dormido, será retrasado…
Colgué el teléfono y me puse un rato a dormir.
Ya era por la
tarde, no hacía mucho calor, menos mal, porque la última semana era
insoportable aguantar dos minutos al sol, por fin, Dudu y yo volvimos a
retomar la composición de nuestra canción, ya estaba en su casa,
traspasando la puerta en dirección del salón, allí me encontré a Anne y
Eric, discutiendo, mientras la criada limpiaba los cristales.
-Así aprenderás a valorar la comida, ¡Tu no eras así hijo mío, no eras así!...
Eric estaba enfadado, daba patadas a la mesa enfurecido, yo no le iba a decir nada, claramente, porque me mataba vamos.
-Tengo 18 putos años, ¿me estas castigando sin comer todo un día porque no me he comido las acelgas?
Una carcajada se me escapó, menos mal que no se escuchó mucho y nadie se percató, ¿Por no comerse las acelgas? Dios, que bueno.
-Eric, las has tirado contra la pared…
Anne abandonó el lugar, yo anduve despacio hacia el sillón individual, no dirigí la palabra a Eric, ni falta que me hacía, le sonaba el estomago a muerte, no sé cuánto tiempo llevaba sin comer, pero al parecer, mucho, en ese momento me di cuenta de que yo tampoco había probado bocado en todo el día, así que abrí mi mochila de Adidas y saqué una bolsa de palomitas, la abrí despacio, Eric me miró durante un instante eterno, después, volvió a la televisión.
-¿Quieres?-Estiré el brazo y le ofrecí
-No…
Volví a acercarme la bolsa, y empecé a comer, Eric seguía con la vista perdida en el partido, de vez en cuando miraba como comía, me intimidaba.
-No lo entiendo.-Añadió Eric sin apartar la mirada del televisor.
-¿El que no entiendes?
-Porque me has ofrecido, No te soporto, no me importa tu vida, me da exactamente igual si te pasan cosas buenas, o cosas malas, soy mala persona, según tú, y aún así, estas dispuesta a quedarte sin algo tuyo, para compartirlo, conmigo…
Me acomodé en el sillón, creo que era la primera vez que Eric y yo no estábamos hablando a voces, le miraba, me miraba, todavía se podía sentir odio en el ambiente, pero no tan fluido como antes.
-Quizá sea porque me siento mejor compartiendo, la vida es más placentera si lo haces, o tal vez sea porque detrás del Eric malo, se encuentra una buena persona, o al menos una persona con sentimientos, con corazón…
Eric negó con la cabeza, si, cierto, no tiene corazón, solo está hueco por dentro, pero ahora veréis, como me equivoqué (que me suelo equivocar poco eh!)
-Gracias…
-¿¡Que has dicho?!
Miré súper sorprendida a Emilio Eric, estaba totalmente desconcertada, todavía no era capaz de creer que por su boca allá podido salir esa palabra, “Gracias”.
Le tiré la bolsa de palomitas, por el trayecto unas cuantas se cayeron al suelo, Eric metió la mano y cogió un puñado.
-Joder, hasta para elegir las palomitas tienes mal gusto, no me gustan con kétchup.
NO, no hay ni un momento bueno a su lado, es insoportable, yo suelo llevarme bien con todo el mundo, pero a quien no aguanto, no aguanto y punto, como es el caso de Eric.
-Cométela entera, y haber si te atragantas-Dije mientras me levantaba.
-Muérete-Añadió él...
Salí, como no, enfurecida del salón, ya estaba Dudu allí, afinando la guitarra, le soplé la oreja y le dio un escalofrió, que mono era, más perfecto no podía ser.
-¿Que tal pequeña?-Me senté en la hamaca de al lado.
-Bueno, ahí vamos… te tengo que preguntar una cosa.
-Dime-Dudu apretaba con sus perfectos dedos las cuerdas de la guitarra, cuando se reía tapaba su cara, menudo ángel…
-Así aprenderás a valorar la comida, ¡Tu no eras así hijo mío, no eras así!...
Eric estaba enfadado, daba patadas a la mesa enfurecido, yo no le iba a decir nada, claramente, porque me mataba vamos.
-Tengo 18 putos años, ¿me estas castigando sin comer todo un día porque no me he comido las acelgas?
Una carcajada se me escapó, menos mal que no se escuchó mucho y nadie se percató, ¿Por no comerse las acelgas? Dios, que bueno.
-Eric, las has tirado contra la pared…
Anne abandonó el lugar, yo anduve despacio hacia el sillón individual, no dirigí la palabra a Eric, ni falta que me hacía, le sonaba el estomago a muerte, no sé cuánto tiempo llevaba sin comer, pero al parecer, mucho, en ese momento me di cuenta de que yo tampoco había probado bocado en todo el día, así que abrí mi mochila de Adidas y saqué una bolsa de palomitas, la abrí despacio, Eric me miró durante un instante eterno, después, volvió a la televisión.
-¿Quieres?-Estiré el brazo y le ofrecí
-No…
Volví a acercarme la bolsa, y empecé a comer, Eric seguía con la vista perdida en el partido, de vez en cuando miraba como comía, me intimidaba.
-No lo entiendo.-Añadió Eric sin apartar la mirada del televisor.
-¿El que no entiendes?
-Porque me has ofrecido, No te soporto, no me importa tu vida, me da exactamente igual si te pasan cosas buenas, o cosas malas, soy mala persona, según tú, y aún así, estas dispuesta a quedarte sin algo tuyo, para compartirlo, conmigo…
Me acomodé en el sillón, creo que era la primera vez que Eric y yo no estábamos hablando a voces, le miraba, me miraba, todavía se podía sentir odio en el ambiente, pero no tan fluido como antes.
-Quizá sea porque me siento mejor compartiendo, la vida es más placentera si lo haces, o tal vez sea porque detrás del Eric malo, se encuentra una buena persona, o al menos una persona con sentimientos, con corazón…
Eric negó con la cabeza, si, cierto, no tiene corazón, solo está hueco por dentro, pero ahora veréis, como me equivoqué (que me suelo equivocar poco eh!)
-Gracias…
-¿¡Que has dicho?!
Miré súper sorprendida a Emilio Eric, estaba totalmente desconcertada, todavía no era capaz de creer que por su boca allá podido salir esa palabra, “Gracias”.
Le tiré la bolsa de palomitas, por el trayecto unas cuantas se cayeron al suelo, Eric metió la mano y cogió un puñado.
-Joder, hasta para elegir las palomitas tienes mal gusto, no me gustan con kétchup.
NO, no hay ni un momento bueno a su lado, es insoportable, yo suelo llevarme bien con todo el mundo, pero a quien no aguanto, no aguanto y punto, como es el caso de Eric.
-Cométela entera, y haber si te atragantas-Dije mientras me levantaba.
-Muérete-Añadió él...
Salí, como no, enfurecida del salón, ya estaba Dudu allí, afinando la guitarra, le soplé la oreja y le dio un escalofrió, que mono era, más perfecto no podía ser.
-¿Que tal pequeña?-Me senté en la hamaca de al lado.
-Bueno, ahí vamos… te tengo que preguntar una cosa.
-Dime-Dudu apretaba con sus perfectos dedos las cuerdas de la guitarra, cuando se reía tapaba su cara, menudo ángel…
-Es que vi una serie, en la cual una chica<<vamos, yo>>,
volvía a su país natal, que era Colombia<<En realidad,
España>>, ella estaba en un reformatorio en Argentina
<<¡Brasil!>> y la iban a enviar a uno menos duro que había
en su país, ella sabía que iba a volver a ver a su familia, amigos, y
todo eso, pero no se quería ir, y no sabe qué hacer, yo no sé lo que
haría en esa situación<<Que es la mía, por mala suerte>>, ¿Y
tú?
Dudu dio un sorbo a su batido y un mordisco a su pizza, sin apartar la vista de la guitarra me contestó.
-Umm, ¿se supone que no quiere irse del reformatorio en el que está actualmente no?
-Exacto-Cogí un cacho de pizza con peperoni de la caja de cartón.
-A parte de que tiene que ser una buena pieza, ya que está en un reformatorio <<No te pases guapo, bueno, por ser tú te perdono>> Yo lo que haría sería algo malo, algo por lo que me castigaran mucho, y que me fuese imposible salir del reformatorio.
-¿Con que algo malo eeh?-Una sonrisa se dibujó en mi cara.
Dudu, eres un genio.
Dudu dio un sorbo a su batido y un mordisco a su pizza, sin apartar la vista de la guitarra me contestó.
-Umm, ¿se supone que no quiere irse del reformatorio en el que está actualmente no?
-Exacto-Cogí un cacho de pizza con peperoni de la caja de cartón.
-A parte de que tiene que ser una buena pieza, ya que está en un reformatorio <<No te pases guapo, bueno, por ser tú te perdono>> Yo lo que haría sería algo malo, algo por lo que me castigaran mucho, y que me fuese imposible salir del reformatorio.
-¿Con que algo malo eeh?-Una sonrisa se dibujó en mi cara.
Dudu, eres un genio.
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