jueves, 13 de septiembre de 2012

"New Sensation" Capítulo 27-No puedo hacerlo Winona

-Coleccionar sonrisas, amar las baladas, pasar cien noches apasionadas-Dijo Dudu
-Me parece que está muy bien para la canción, <<Yo sí que te iba a hacer pasar cien noches apasionadas, guapo>> me gusta.
Dudú cogió el bolígrafo y se puso a apuntar despacio en la libreta, yo pintaba las notas en la partitura, mientras pensaba en cómo hacer para seguir en el reformatorio de Brasil…
-¿Alguna otra idea?-Me dijo Dudu.
-Sí, podría matar a un profesor, o quemar el jardín, raparle el pelo a Kristin y tambi…
-¿Que dices Dakota?
Le miré, estaba flipando conmigo, ¿Pero que estaba diciendo?, madre mía, ¿cómo se me iba la pinza de esa forma?, estaba soltando por mi boca todo lo que se me venía a la cabeza, todas las ideas posibles para que no me mandaran de vuelta a España, Dudu esperaba una respuesta por mi parte, haber que inventaba...
-Una bromita, para calentar el ambiente y eso-Me puse a mover las manos como si estuviera en un cabaret, Dudu me observaba desconcertado, se dio la vuelta y se empezó a descojonar, achiné los ojos y fruncí el labio, crucé los brazos y me enfadé falsamente.
-En serio, a veces me preocupas-Añadió Dudu todavía con una sonrisa en la cara.
Sonreí, y me vibró el teléfono móvil, lo saqué con dificultad del estrecho bolsillo del pantalón, lo desbloqueé y abrí el mensaje nuevo, de Winona.
“Ven ya a la mansión and, k tiens la carta de krstin”
Tenía que volver, Kristin ya me había dado las instrucciones para lo de que pegaran a Eri…
“Gracias”
Su voz.
Recorrió mi mente por completo, hacía eco, escuchaba claramente a Eric, solo decía una palabra, Gracias, Gracias, ya estaba empezando el remordimiento en mi conciencia, maldita cabeza, maldito corazón, ¿Por qué me hacéis esto? No siento nada hacia él, me hace estar triste, me odia y me trata como a la mierda, se merece que le pegu…
“Gracias”
Dios, solo ha pronunciado esa palabra una vez, solo me ha agradecido algo una sola vez. Solo una, por ello no me tengo que echar atrás, se lo merece, que le revienten, que le mat...
“Gracias”
Me levanté corriendo, angustiada, y abandoné la casa agobiada por mi estúpida cabeza, escuchaba la voz de Dudu, pero ya estaba lejos, solo corría, no quería escuchar mas a mi mente, me hacía daño, estaba haciendo lo correcto, lo sabía, el se lo había buscado…
Apaleé la puerta de la casa, Yanela me abrió, iba a echarme una pequeña bronca, pero yo sofocada entre corriendo hacia mi habitación pasando de ella como de la mierda, traspasé la puerta del cuarto con bestialidad, Winona parecía inmune a mi estado de ánimo, solo miraba como buscaba la carta de Kristin por todos lados, paré un momento, un momento en el que todo se despejó dentro de mí, mi cabeza quedó en blanco dando a si una inmensa tranquilidad en mi ser, me arrodillé en el suelo, la cara de Wi no cambiaba de expresión, empecé a sentir ardor en los ojos, sentía como se me inundaban de lagrimas por momentos, me temblaban las manos y empecé a sollozar con dolor.
-¡NO PUEDO HACERLO WINONA!
Rompí a llorar como nunca antes lo había hecho en mi vida, de la impotencia, de no saber el motivo de mi existencia, por no saber controlar mis acciones, por darme cuenta de lo que le iba a hacer a Eric.
Sentí los brazos de Winona abrazándome por detrás, una carta blanca estaba sujeta por sus dedos, empecé a llorar más fuerte.
-Ya estabas tardando, sabía que tú no eras así.-Dijo con sabiduría
Estaba más calmada, entre mis manos había una taza marrón que contenía leche y cola-cao, una manta cubría mis hombros, mi mirada estaba fija en el suelo, estaba sentada en el borde de la cama, intentando encontrar una explicación a todo lo que me pasaba.
-Creo que es algo poco probable lo de que algún día nos podamos llevar bien, es totalmente incierto, eso de que mi corazón está ciego de amor por él, y lo más posible es que en cuanto salga de aquí solo será un recuerdo horrible más, pero no me siento capaz de hacerle daño, no creo que nadie, ni siquiera él, que para mí es la peor persona que he conocido en lo que llevo de vida, merezca eso…
-Tienes un corazón enorme, sabía que no lo harías.
Lo que estaba haciendo era lo correcto, o quizás no, pero estaba confusa, por lo menos Winona se sentía orgullosa de mí, que era lo que en esos instantes me importaba.
-¿Quieres leerla?-Winona me ofreció la carta de Kristin, yo dude por un segundo, pero finalmente la cogí.
Abrí el papel despacio, aparecieron unas letras color negro, escritas con una pésima caligrafía, me dispuse a leer.
-Mañana, al atardecer, por eso de las 6 de la tarde, detrás de la mansión de Eric hay un lugar, lo llaman el bosquecito, está lleno de plantas tropicales, estate en la zona de los bananeros junto a él, de lo demás nos encargamos nosotros”
Tenía que pensar que hacer para impedirlo, y rápido…

No hay comentarios:

Publicar un comentario