"New Sensation" Capítulo 22-Pikachu.
-¿Quién es?...-Dijo Winona con una voz de dormida increíble-¡Winona! ¿Quién es Agueda?- Me encontraba dando vueltas de un lado del jardín a otro, nerviosa es la palabra que me describía en ese momento, brincaba levemente y me carcomía por dentro el nombre de Agueda , no tenía ni idea , pero algo me decía que tenía que ir a la playa a las cinco.
-Pero Dakota ¿Me ves con cara de pitonisa?, yo que sé quién es esa Aguila
-Se dice Agueda, imbécil, y sé que no eres bruja, pero si fan de Eric…
-Espera-La voz de Wi parecía más espabilada, incluso algo sorprendida-¿¡Has dicho Agueda?!
-Si…-Me senté con las piernas cruzadas en el húmedo césped, empecé a arrancar la verde hierba, esperando a que Winona me hablase, me contase lo que sabía, porque sé que algo sabia.
-Dios mío, rápido, dime un sitio donde quedar Dakota
-La playa, date prisa por Dios Winona.
Colgué el teléfono y lo tiré al suelo de la impotencia, me levanté veloz y me puse a correr, salí de la casa y me topé con Dudu.
-Dudu, no tengo tiempo, te quiero mucho, ¡luego nos vemos!-Me miró extrañado, y tocando su preciosa melena levantó la mano para despedirse de mi, yo ya estaba lejos, camino de la playa.
Andaba por la ardiente arena, tenia calor pero no llegaba a sudar, buscaba a Winona entre la gente, de repente vi un inconfundible pelo rojo, así que me acerqué a ella.
-Empieza a hablar-Winona sacó su toalla de Pikachu, la puso bajo la sombra de una palmera y se sentó, me invitó a hacer lo mismo.
-Lo primero, ¿Agueda no va a aparecer por aquí verdad?
-Si… En media hora.
Winona puso una cara de preocupación, parecía afectada, susurraba cosas como “Adiós a Eric” y “ya está todo perdido”, me empezó a dar la neura y cogí a Winona de la camiseta.
-¡He dicho que me lo cuentes todo sobre ella!-Dije totalmente enfurecida.
-Agueda es el prototipo de chica perfecta, de barbie, la rubia más guapa y sensual que puedas imaginar, a Eric le volvía loco esa chica, a ella, él le cortaba la respiración, salieron por algún tiempo, decían que el se había enamorado por única y primera vez de ella… Pero un día ella desapareció, lo que no entiendo, es por qué va a aparecer ahora de repente…
-Va a aparecer por mi-dije mientras miraba a la blanca arena, dibujaba en ella figuras abstractas con el dedo, pensaba en el porqué de lo ocurrido, ¿Por qué iban a traer a Agueda? ¿Para que Eric vuelva con ella y yo me sienta mal? Pues buena suerte, porque a mí lo que haga ese me la trae floja.
-¿Por ti?-Preguntó Winona mirándome asombrada.
-Sí, si Eric sintiera algo por mí, cosa totalmente incierta, no volvería con ella, pero es una tontería, porque a lo mejor no quiere volver porque ya no siente nada, ¡Es que sus amigos son retrasados, que poco usan la cabeza!
Winona estaba tumbada, su cabeza apoyaba en mis piernas, se notaba como algunos rayos de sol se colaban entre las hojas de las palmeras y daban a parar en su aniñada cara.
-A ti te gusta Eric.
-Sabes que antes me hago lesbiana, Uy, y tu eres muy guapa-Me puse encima de Winona y le intenté dar besitos, ella se reía y me ponía la mano en la cara, yo sacaba la lengua, de repente ella dejo de forcejear, sus ojos se abrieron como platos, su piel se erizó, miró a un punto fijo y empezó a morderse en labio en señal de placer, me extrañé y quitándome de encima de Wi me puse a mirar también…
Di…Dios mío… Que alguien me pellizque, o bueno, que mejor me dé un par de ostias, porque lo que estaba viendo era increíblemente…Increíblemente Eric.
Su presencia era de notar, su cuerpo era un imán y todas las chicas de
la playa pequeños trozos de metal a los que atraía sin problema, su
sonrisa hacia competencia a los días más soleados, las curvas de sus
perfectos músculos hacían suspirar hasta las monjas mas recatadas, sus
labios incitaban a ser besados, sus ojos dilataban tus pupilas, hacían
tartamudear tu voz y finalmente acababan clavándose en tu corazón.
Wi y yo seguíamos boquiabiertas tiradas en la toalla de pikachu, con la vista fijada en un único punto, Eric.
De repente cerré mi boca, y una carga eléctrica recorrió mi cuerpo, haciéndome echar chispas, mis puños apretaban la arena, enseñé los dientes como una gata rabiosa, no la había visto antes, pero estaba completamente segura de que la chica que se acercaba a Eric, era Agueda.
Wi y yo seguíamos boquiabiertas tiradas en la toalla de pikachu, con la vista fijada en un único punto, Eric.
De repente cerré mi boca, y una carga eléctrica recorrió mi cuerpo, haciéndome echar chispas, mis puños apretaban la arena, enseñé los dientes como una gata rabiosa, no la había visto antes, pero estaba completamente segura de que la chica que se acercaba a Eric, era Agueda.
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