"New Sensation" Capítulo 46-Perdónala. 

-Nada, que me he liado con Joan
-Ah, que susto, creía que me ibas a decir que te habías liado con Eric o algo así…
-Bueno sí, con él también…Sorpresa…
-¿¡Que acabas de decir Karen?!-Agarré su collar fuertemente con los dedos, estaba a punto de tirar de el y ahogarla en ese mismo instante, ella tapaba su cara con miedo mientras temblaba, esperaba una ostia con temor-¿Pero tú eres gilipollas?-La solté, miré a mi alrededor y todo daba vueltas, me dejé caer sobre el bordillo, apoyé mi cabeza sobre el frio cemento, la gente que pasaba me miraba, unos pensaban que era una pobre desgraciada, otros, que estaba borracha, lo que nadie sabía es que solo quería evadirme de la realidad, que mi mejor amiga a besado a el chico que amo más que a mi vida.
-Tú sabes que conocer a Dudu siempre ha sido mi sueño, y bueno, ya conocer a Eric ha sido la ostia, y perdona la expresión-Se sentó en el bordillo, a mi lado, yo seguía tirada allí, apretando mis puños con rabia-No quería, pero tú sabes, ese chico es perfecto, solo necesita la mirada para desnudarme
-¿¡AH, QUE ENCIMA TE HAS DESNUDADO?!-Me levanté y empecer a darle patadas al bordillo con el pie bueno, gritaba, Karen me tocaba el hombro, la pegué con fuerza en la mano.
-¡Dakota que es una expresión! , perdona si no lo has entend…
-Me da la sensación de que yo a ti no te perdono nada-La aparté de un fuerte empujón, ella se calló al suelo y empezó a llorar, no me di la vuelta, estaba cansada de siempre lo mismo, Karen llora, yo la perdono, la consuelo y vuelta a empezar, es como la anguila que se muerde la cola, ya era hora de dejar de hacerlo, entre a la mansión.
-Dakota, ¿La ocurre algo?-Yanela dejó el plumero al margen y puso los brazos en jarra en busca de una explicación.
-¡Metete en tu vida y deja en paz la mía, coño!-Subí las escaleras a mala ostia, dando patadas a todo lo que se me ponía por delante, afortunadamente no me topé con nada que tuviera pinchos, porque me hubiera destrozado.
Por el pasillo me choqué con Kristin, tenía la cuartilla de arte en la mano, me vio roja como el fuego, un poco mas y de mi cabeza saldría humo, así que rio divertida, mi dolor es la mejor recompensa para ella.
-Que ¿Ye te lo ha contado tu amiga rubia verdad? Es gracioso-Daba vueltas a mi alrededor, despacio-Que la que creías que era tu mejor amiga pueda liarse con él, el chico al que amas, porque le amas, no me lo niegues, porque no te voy a creer-Cerré los ojos y conté hasta diez-Imagínatelo Dakota, como la cogía con delicadeza, suave, la posaba en sus manos y la apoyaba contra la pared, cogía su delicada mano para pasársela a continuación por sus increíbles bíceps, ella tocaba satisfecha su pelo rubio, después agarraba el suyo con ganas, le sonreía, y el hacía lo mismo, y le besaba lento, saboreando bien cada beso, suave y sensual, disfrutando de la primera y única vez que tocaría los celestiales labios de Emilio Eric Surita, eso suponiendo que no hayan llegado a nada más, son perfectos, los dos.
La propiné un puñetazo en la cara, con una fuerza bruta, ella cayó al suelo y se toco la cara dolorida, empezó a sangrar por la nariz, la rabia se había apoderado de mi, parecía que me había poseído el mismísimo diablo.

-¡Hija de puta!-me senté encima y seguí dándole a manotazos, ella tapaba su cara como podía, usaba el cuadernillo para cubrirla, lloraba mientras descargaba mi furia propinando ostias a diestro y siniestro, en apenas medio minuto el pasillo se lleno de chicas que gritaban que parara, que la iba a hacer mucho daño, pero yo seguía, pegaba a Kristin como si no hubiera mañana.
-¡Ya vale Dakota, estate quieta!-Me agarraron de la cintura, pero yo, sin mirar quien lo hacía cogí impulso y le golpeé con el codo, todas se callaron, miré hacia atrás.
-Winona, lo…Lo siento-Wi estaba en el suelo sangrando, le había abierto una grieta en la mejilla, se quejaba y me miraba con temor, al igual que Kristin, en sus ojos se notaba el miedo.
Lia ayudo a levantar a Winona del suelo, las dos se fueron en dirección a nuestra habitación, ella se quejaba continuamente y dejaba un pequeño rastro de sangre, Kristin se levantó por su propio pie, su nariz había quedado completamente rota, metida para dentro, su tabique estaba totalmente hundido, había sido obra mía, bueno, al menos ya tenía algo en común con su novio Damián…
-Entrar todas en las habitaciones, que nadie se entere de lo que acaba de ocurrir-Nos ordenó la mas mayor que había en la mansión, todas obedecimos, era lo mejor.
Traspasé la puerta de mi cuarto, había una maleta en la puerta, era la de Karen, ya se iba esta tarde, menos mal, porque un minuto más cerca mía y acababa peor que Kristin, Lia estaba sentada junto a Wi en la cama, preparaba hilo y aguja para coserle la herida, miré a la derecha, y mi sangré empezó a hervir incontrolablemente, vi a Karen en mi cama.
-Que haces aquí, fuera
-Escúchame-Se levantó e intentó tocarme el hombro, la evité ágil.-Es Eric Surita, es un Dios, lo siento, llego a estar en un estado normal, y sabes que no lo haría, porque tú eres mi amiga, y sé que le quieres, en serio, nunca lo hubiera hecho…
-¿Te largas ya?-Señalé la puerta respirando fuertemente, cerré los ojos y esperé a que abandonara la habitación, escuché como la puerta se cerraba con delicadeza, y me acerqué a Winona, ella me miró mientras tocaba su brecha.
-Lo siento…
-Yo te perdono Dakota, pero tu deberías hacer lo mismo con Karen-Lia clavó la aguja al borde de la sangrienta grieta, y pasó el hilo, Wi puso cara de molestia y chistó.
-No lo entiendes Winona, tu sabes lo que es Er…-Me di cuenta de la presencia de Lia-quien tú ya sabes para mí.
-Sí, lo sé, pero ¡Ah!-Lia seguía cosiendo con cuidado-Te ha dicho que ha sido un error, tú no sabes como estaba antes de que llegaras, fatal, se sentía como una mierda.
-Bueno…-Me senté-No sé Winona, no sé.
Lia terminó, mojo un poco la herida con agua oxigenada y la tapó con una venda.
-Bueno, esto ya está, y ten cuidado a partir de ahora con Kristin Dakota, pero le has dado su merecido-Sonrió y salió por la puerta.
-¿La vas a perdonar?
-¿Por qué tienes tanto interés en que lo haga?-Me mordí una uña.
-Porque te arrepentirás si no lo haces.
-No creo.
-¿¡Que no crees?! ¿Quieres perder a tu mejor amiga y a Eric para siempre?-Se puso histérica.
-Eso no va a pasar.
-A mi me pasó, por eso estoy aquí, porque por mi puta culpa, mi mejor amiga y mi novio, murieron, mas bien, yo les mate.