"New Sensation" Capítulo 71-¿Y?
Fue en la calle principal, junto a la tienda de ropa interior de seda,
el ambiente estaba bastante húmedo, algo habitual, los habitantes
pasaban tranquilos, risueños, algo nerviosos por llegar a la playa y
pasar una mañana estupenda, compraban hinchables en las tiendas
turísticas, escogían algunos vestidos cortos fáciles de quitar y poner,
sombrillas de propaganda, toallas de todo tipo, algunos manguitos para
los más pequeños y crema solares de protección 50 para los más mayores.
El banco era de granito, llevaba toda la mañana expuesto al sol, así que opté por no sentarme, me cobijé debajo de la sombra de un toldo, la esperaba ansiosa, igual que esperaba el día en el que le volviera a ver, decirle que le quiero, que le quiero y que nunca me he olvidado de él, que pensé mal, que me equivoq…
-Hola-Sonó fríamente, irrumpiendo mis pensamientos.
Una chica rubia se encontraba a escasos metros de mí, tenía la cara apagada, no parecía muy contenta, tampoco esperaba que lo estuviese, llevaba un vestido blanco de palabra de honor, caía con volantes delicados, que jugaban con la suave brisa marina, un bolso colgaba de su hombro, llegando hasta sus rodillas, era ocre y liso, con algunas flores en color marrón palo que no parecían estar muy buen cosidas.
Unas sandalias blancas sencillas completaban el modelito.
La miré, ella me devolvió la mirada al instante.
-Hola-Crucé las piernas y observé las baldosas del suelo, escabulléndome.
Suspiró, agarró el bolso y empezó a rebuscar dentro de él, yo miré cabizbaja lo que hacía, su fina mano se movía ágil pero cuidadosa para no romper ninguna de sus uñas de porcelana.
Finalmente sacó un sobre del bolso, y me lo ofreció.
-Aquí viene planificado todo lo que va ha hacer Eric Surita en los próximos dos días-Me lo volvió a arrebatar y lo desdobló sutilmente, se apoyó en un cubo de basura y me explicó con rapidez lo que contenía el folio.
-En esta columna vienen las horas-Señaló la primera fila-En esta otra las cosas que va ha hacer, como una exposición, una pasarela benéfica- empezó a leer la información de cada celda-Aquí arriba se encuentran los días, como puedes ver.
-¿Y los espacios en blanco?-Pregunté al ver varios huecos sin rellenar.
-Es tiempo libre-Explicó alisando el papel-No sé qué hará.
Asentí en silencio, moviendo la cabeza de arriba abajo, Karen vio que ya tenía todo claro, volvió a meter el folio en el sobre y me lo entregó, un grupo de chicos y chicas esperaban en la acera de en frente con claras intenciones de ir a la playa, la llamaron repetidas veces para poder disfrutar del mar, ella les miraba y hacía señas con las manos para que aguantaran algo más, me miró.
-Bueno, hasta la próxima-Se colocó el bolso de nuevo con cuidado y tiró el envoltorio de un “hurry up” que acababa de tomar, la miré desilusionada, con cara de cachorrito triste, muy triste.-Que pasa.
-Ya no sé como pedirte perdón, lo siento, no estaba en mi mejor momento, ya he cambiado, ha vuelto joder, mírame-Di un paso hacia atrás para que pudiera verme, tenía una cara mucho más sana, no iba pintada, vestía totalmente normal y mis intenciones no eran ofensivas.
-¡Karen!-Una voz masculina voceó, salió del grupo de gente que la esperaban, algunos ya habían optado por sentarse, cansados de estar de pie, otros estaban molestos, se veía en sus caras de culo, Karen volvió a pedirles calma.
-Dakota, eso ya lo sé, pero en vez de apoyarte en mí, o sea, en mí, que soy súper mega buena amiga-volví los ojos y crucé los brazos-¿Por qué hiciste eso? Yo te podría haber ayudado.
-Pero ahora todo puede volver a ser como antes
-Las cosas han cambiado Dakota-Retiró su pelo dejándolo tras de la oreja.
-¡KAREN!-Gritaron a coro.
-MIRA ME CAGO EN LA PUTA MADRE QUE OS PARIÓ-Salté enfadada, pegando patadas a el contenedor, Karen echó a reír intentado pararme, la panda de Karen se quedó flipando, algunos hasta echaron a correr, otros siguieron esperando realmente mosqueados.
-Mira, como bien pone aquí-Señalé la columna del día de hoy, a las 5:45- Hoy estará para inaugurar la zona infantil, y no quiero ir sola, necesito conseguir una entrada, por eso tengo que moverme para obtenerla desde ya.
-Y quieres que te acompañe.
Sonreí y asentí.
Karen suspiró, miro a sus amigos, me miró a mí, miró a sus amigos, me volvió a mirar a mí y así repetidas veces.
-Anda vamos, si es que eres tonta-Me cogió del brazo y se despidió de sus amigos, los que la llamaron de todo menos bonita, yo me alegré bastante, fuimos directas a la parada del bus, ahora era completamente feliz, bueno, solo me faltaba él.
El banco era de granito, llevaba toda la mañana expuesto al sol, así que opté por no sentarme, me cobijé debajo de la sombra de un toldo, la esperaba ansiosa, igual que esperaba el día en el que le volviera a ver, decirle que le quiero, que le quiero y que nunca me he olvidado de él, que pensé mal, que me equivoq…
-Hola-Sonó fríamente, irrumpiendo mis pensamientos.
Una chica rubia se encontraba a escasos metros de mí, tenía la cara apagada, no parecía muy contenta, tampoco esperaba que lo estuviese, llevaba un vestido blanco de palabra de honor, caía con volantes delicados, que jugaban con la suave brisa marina, un bolso colgaba de su hombro, llegando hasta sus rodillas, era ocre y liso, con algunas flores en color marrón palo que no parecían estar muy buen cosidas.
Unas sandalias blancas sencillas completaban el modelito.
La miré, ella me devolvió la mirada al instante.
-Hola-Crucé las piernas y observé las baldosas del suelo, escabulléndome.
Suspiró, agarró el bolso y empezó a rebuscar dentro de él, yo miré cabizbaja lo que hacía, su fina mano se movía ágil pero cuidadosa para no romper ninguna de sus uñas de porcelana.
Finalmente sacó un sobre del bolso, y me lo ofreció.
-Aquí viene planificado todo lo que va ha hacer Eric Surita en los próximos dos días-Me lo volvió a arrebatar y lo desdobló sutilmente, se apoyó en un cubo de basura y me explicó con rapidez lo que contenía el folio.
-En esta columna vienen las horas-Señaló la primera fila-En esta otra las cosas que va ha hacer, como una exposición, una pasarela benéfica- empezó a leer la información de cada celda-Aquí arriba se encuentran los días, como puedes ver.
-¿Y los espacios en blanco?-Pregunté al ver varios huecos sin rellenar.
-Es tiempo libre-Explicó alisando el papel-No sé qué hará.
Asentí en silencio, moviendo la cabeza de arriba abajo, Karen vio que ya tenía todo claro, volvió a meter el folio en el sobre y me lo entregó, un grupo de chicos y chicas esperaban en la acera de en frente con claras intenciones de ir a la playa, la llamaron repetidas veces para poder disfrutar del mar, ella les miraba y hacía señas con las manos para que aguantaran algo más, me miró.
-Bueno, hasta la próxima-Se colocó el bolso de nuevo con cuidado y tiró el envoltorio de un “hurry up” que acababa de tomar, la miré desilusionada, con cara de cachorrito triste, muy triste.-Que pasa.
-Ya no sé como pedirte perdón, lo siento, no estaba en mi mejor momento, ya he cambiado, ha vuelto joder, mírame-Di un paso hacia atrás para que pudiera verme, tenía una cara mucho más sana, no iba pintada, vestía totalmente normal y mis intenciones no eran ofensivas.
-¡Karen!-Una voz masculina voceó, salió del grupo de gente que la esperaban, algunos ya habían optado por sentarse, cansados de estar de pie, otros estaban molestos, se veía en sus caras de culo, Karen volvió a pedirles calma.
-Dakota, eso ya lo sé, pero en vez de apoyarte en mí, o sea, en mí, que soy súper mega buena amiga-volví los ojos y crucé los brazos-¿Por qué hiciste eso? Yo te podría haber ayudado.
-Pero ahora todo puede volver a ser como antes
-Las cosas han cambiado Dakota-Retiró su pelo dejándolo tras de la oreja.
-¡KAREN!-Gritaron a coro.
-MIRA ME CAGO EN LA PUTA MADRE QUE OS PARIÓ-Salté enfadada, pegando patadas a el contenedor, Karen echó a reír intentado pararme, la panda de Karen se quedó flipando, algunos hasta echaron a correr, otros siguieron esperando realmente mosqueados.
-Mira, como bien pone aquí-Señalé la columna del día de hoy, a las 5:45- Hoy estará para inaugurar la zona infantil, y no quiero ir sola, necesito conseguir una entrada, por eso tengo que moverme para obtenerla desde ya.
-Y quieres que te acompañe.
Sonreí y asentí.
Karen suspiró, miro a sus amigos, me miró a mí, miró a sus amigos, me volvió a mirar a mí y así repetidas veces.
-Anda vamos, si es que eres tonta-Me cogió del brazo y se despidió de sus amigos, los que la llamaron de todo menos bonita, yo me alegré bastante, fuimos directas a la parada del bus, ahora era completamente feliz, bueno, solo me faltaba él.