martes, 16 de octubre de 2012

"New Sensation" Capítulo 67-Y un diario.

Se adentraba la noche, al igual que fluían los peligros, la calle era como una selva, me animaría a decir que incluso peor, mucho peor.
No quería moverme de allí, seguía en medio de la playa de Benidorm abrazada a un maletín.
Lo olí.
Olía a él…
Busqué el teléfono, estaba patosamente enganchado entre las tiras de seda fina de las bragas, busqué con mis fríos dedos entre los contactos, eran tantos, al ser una stripper te da el número hasta el primer vagabundo de la calle, pero bueno, encontré la G.
Guille hermano.
Llamé, dieron algunos molestos pitidos antes de que mi querido hermano contestara.
-¿Sí?
-Guille, ven a buscarme
-¿Otra vez?-Resopló-Joder Dakota, estoy de tu mierda de trabajo hasta la po…
-NO EMPECEMOS-Chillé molesta, el que alisaba la arena de la playa con un camión me miró sorprendido.
-Es que no es normal
-Vale, ya me voy yo sola, por la calle, en ropa interior.-Le amenacé ágil.
-Quédate quieta-Oí unas llaves moverse, escandalosamente.- ¿Dónde estás?
-En la playa, en frente de la discoteca Penélope.
-Espera ahí-Colgó
Me acomodé echando la cabeza hacia atrás, tenía ganas de un cigarro pero el paquete estaba temblando, vamos, sin un puñetero piti, deje el maletín a mi lado, me comía por dentro la curiosidad, pero claramente no lo iba a abrir allí, aunque estaba dispuesta a hacerlo, la verdad.
Escuché un pitido cercano, miré hacia la carretera y allí estaba mi hermano, en su incomparable audi familiar, desde que tiene un hijo está irreconocible, siento en el alma que de mí no se pueda decir lo mismo.
-Hola-Añadió mientras me acomodaba en el asiento, algo duro para mi gusto-¿Y eso?-Miró al maletín.
-Nada…-Lo puse en mis pies y me abroché el cinturón.
-¿No estarás traficando con drogas?
-¿Tú eres gilipollas?
-Tranquilízate, bruta de los cojones, era broma-Arrancó sin más dilación.
Me apoyé en la ventanilla, desde bien pequeña me encantaba hacer aquello, mirar como toda la calle pasaba fugazmente ante tus ojos, como dejabas atrás cosas para descubrir algunas nuevas, y todo ello, a la velocidad que quieras.
-¿Duermes en casa?-Me preguntó mi hermano mientras ponía los 40 principales-Hace un mes que no ves a Viaggi.
-Tengo muchas ganas de verle, pero me voy a mi casa-Cambié a Máxima fm.
-Pues entonces ya hemos llegado, pequeña-Y sin apenas darme cuenta, allí estaba mi triste portal, oscuro, con un cristal roto y los telefonillos descolgados.
-Guille-Sonreí tiernamente-¿Me subes a caballito?
-Dios…-Mi hermano resopló y me echó del coche divertido, volvió a cambiar la emisora.- Asómate a la ventana para que me quede tranquilo.
-Emm…Como quieras…-Me asomé por la ventanilla del coche mirando a la gente pasar.
-¡A LA DE LA VENTANA DE TU CASA, IMBECIL!
Empecé a reír y salí del auto alegre, cerré despacio y saqué las llaves, sí, también de las bragas, eso parece el bolsillo de Doraemon, abrí la puerta y encendí la luz, por hacer algo, porque vamos, ahí no funcionaban ni los interruptores.
Subí por las escaleras poco a poco, estaba tan cansada ¿Y los tacones? Genial, otros menos, llegué al 3º, sin ascensor obviamente, y si lo tuviera, tampoco funcionaria.
Abrí la puerta con la llave.
-¿Hola?-No había nadie, era un piso compartido como podéis deducir, la mayoría de las noches ninguna la pasábamos allí, las tres éramos stripper, y el trabajo es el trabajo, el salón estaba bastante ordenado, Verónica se había dignado a adecentarlo el día anterior, por mi mejor, pero no era un buen sitio para ponerme a…
¡Guille!
Me asomé veloz por la ventana de la cocina, que por cierto, estaba hecha una mierda, y le saludé con la mano, el arrancó cangándose en mis muertos por haber tardado tanto, me quedé un rato mirando como aquel coche se abría paso entre la oscuridad, espero que todo le vaya bien por la carretera.
Cogí el maletín que deje anteriormente en la encimera, tampoco pesaba mucho, así que dinero no era.
Entre a mi cuarto con él, solo era una cama y una mesilla, el presupuesto no llega para tener la habitación de ensueño, yo antes la tenia, en un pasado, que bonito fue.
Me puse cómoda, bueno, más bien me puse ropa, un pantalón de pijama y una sudadera vieja, até mi largo pelo negro eléctrico en una coleta mal hecha, ordené algunos vestidos que estaban tirados por el suelo, y finalmente, me senté en la cama en frente del maletín.
Posé una mano encima, un escalofrió recorrió mi cuerpo, miré al techo confusa, volví a pasar la mano por el cuero, frío como el hielo, dejé de palparlo, y me decidí a abrirlo, primero desabroché una anilla, la derecha, después, la izquierda.
Metí los dedos entre la tapa y la base del maletín, tiré de el despacio, dejando ver lo que ocultaba dentro, poco a poco.
Por fin estaba completamente abierto, vaya…
Varios informes médicos con distintas fechas, todos con un mismo nombre.
Emilio Eric Surita.
Varias revistas, en las que en la portada yacía marcada una página, alguien la puso con permanente.
Y lo más importante, un diario.

Picha aquí para ver la foto.

4 comentarios:

  1. Me encanta!!!
    pero que pone coño!!! no nos de jes asi u.u SIGUIENTE SIGUIENTE!!!

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  2. mira no nos dejes así, siguiente yaaa!

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  3. este libro es deverdad? o es inventado por una fan?

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  4. Es inventado por mi, pero no soy fan, solo me pareció interesante este chico

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